05 Sep Realizan manifestaciones contra el aborto en Santiago y decenas de ciudades del país
Una significativa convocatoria concitaron este sábado las manifestaciones realizadas en Santiago y otras 32 ciudades del país, convocadas por organizaciones contrarias al aborto.
En la capital, el acto efectuado a partir de las 11:00 horas en la explanada frente al Templo Votivo de Maipú reunió a más de 6.000 personas, muchas de ellos jóvenes.
Los participantes, vestidos de blanco, expresaron su rechazo al proyecto de ley presentado por el Gobierno que busca la despenalización del aborto por tres causales: inviabilidad del feto, riesgo de vida de la madre y violación.
María Paz Vial, vocera de la agrupación Chile de Blanco Por la Vida, entidad que organizó los encuentros, denunció que la promoción del aborto en el país también implica la intervención de intereses económicos.
«Hay una industra gigante a las puertas del aborto: es un negocio del sacrificio humano. Estamos sacrificando a los niños por dinero y por poder», afirmó la dirigenta.
Según dirigentes de la agrupación, las actividades efectuadas a lo largo del país tuvieron una asistencia total de alrededor de 30 mil personas.
Rechazo a «píldora del día después»
Vial también se refirió a la autorización aprobada por el Instituto de Salud Pública (ISP) que permite la venta sin receta médica de la llamada «píldora del día después», fármaco que la organización considera como «abortivo».
La dirigenta denunció lo que consideró como «hipocresía» del Gobierno al defender la inclusión social, por un lado, y por el otro excluir incluso del derecho a la vida a muchos niños por nacer.
«Es una hipocresía enorme, la misma hipocresía que muestra la Presidenta Michelle Bachelet cuando habla del bien superior del niño y la inclusión. Cómo va a existir respeto por el bien superior de los niños si los quieren matar», enfatizó.
En junio pasado, la organización realizó una acción en la Plaza de San Pedro del Vaticano, al mismo tiempo que la Mandataria se reunía con el Papa Francisco en Roma.