12 May Grupos abortistas amenazan a una mujer Provida por denunciar la presión abortista en África.
NUEVA YORK, 12 de abril (C-Fam) Una líder pro-vida quien derrotó al gigante del aborto Marie Stopes en Kenia teme por su vida. Ella dice que los grupos abortistas, respaldados por las Naciones Unidas, países poderosos y fundaciones le han puesto un blanco en la espalda.
Anne Kioko se ha convertido en la espina clavada en el costado de poderosos grupos abortistas de Kenia que cuentan con apoyo internacional, al llevar a cabo exitosas campañas contra el aborto, la educación sexual integral y la agenda homosexual/transgénero. Kioko, quien es la directora de la campaña CitizenGo en Kenia, dice que el grupo que se opone más directamente a ella es la Alianza por los Derechos y la Salud Sexual y Reproductiva (Sexual and Reproductive Health and Rights Alliance– SRHR).
“Estas personas están muy bien financiadas y han desarrollado un verdadero odio contra mí”, dijo durante una entrevista telefónica.
La Alianza por los Derechos y la Salud Sexual y Reproductiva es una coalición que gestiona a favor del aborto, respaldada por la Federación Internacional de Planificación de la Familia, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la Iniciativa Clinton para el Acceso a la Salud, y grupos financiados por el gobierno de Estados Unidos.
El otoño pasado, Kioko se convirtió en la cara del movimiento pro-vida en Kenia cuando presentó una petición al gobierno denunciando a Marie Stopes por realizar abortos a menores y darles anticonceptivos sin el consentimiento de los padres. Como resultado, al gigante del aborto se le prohibió practicar abortos temporalmente en Kenia. Marie Stopes es el mayor grupo de abortos en el mundo. Se fijó el objetivo en 2017 de realizar anualmente 6 millones de abortos en todo el mundo, según un informe presentado ante el Secretario General de las Naciones Unidas.
La prohibición del aborto fue cubierta en la radio y la televisión africana e internacional, incluyendo Reuters y la BBC.
Ahora Kioko teme por su seguridad.
Una persona con información privilegiada advirtió a Kioko que una dirigente de la Alianza para la Salud y los Derechos Sexuales y Reproductivos, MwikaliKivuvani, ha amenazado con cometer actos de violencia contra ella. “Ella dijo que no puede esperar para conocerme personalmente. Y que me enfrentará “, dijo Kioko.
Kioko también ha sido objeto de amenazas y acoso en los medios de comunicación social.
“Aquí en Kenia tengo que tener cuidado con mi forma de operar. Puedes ser asesinada, y que parezca un accidente,” dijo Kioko.
La misma persona con información privilegiada le dijo a Kioko que los grupos pro aborto están siguiendo sus movimientos.
“Sólo enciendo mi teléfono cuando lo necesito. Tengo que apagarlo cuando me muevo de un lugar a otro”, dijo. Ella teme ser blanco de ataques cuando viaja a zonas rurales.
Kioko denunció a la industria mundial del aborto en la sede de la ONU durante un evento patrocinado por la Santa Sede y el Centro para la Familia y los Derechos Humanos, editor del Friday Fax, al margen de la Comisión de la ONU sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer.
Kioko estaba muy convencida de la necesidad de contar su experiencia a los diplomáticos y a los funcionarios de la ONU.
“Una niña de una aldea como la mía no necesita anticonceptivos para sentirse empoderada, no necesita políticas que prioricen el aborto, no necesita planes de estudios destructivos como la educación sexual integral”, dijo Kioko.
La presidenta keniana de la comisión, Koki MuliGrignon, acusó a grupos pro-vida de acosarla. Se cree que se refería a las peticiones que recibió de CitizenGo. En la misma comisión, un delegado de la Santa Sede acusó a las naciones pro-aborto de amenazar e intimidar a los delegados pro-vida.
Kioko le dijo al Friday Fax que Grignon ha estado vinculado por mucho tiempo a la industria del aborto en Kenia