Se trata de programas y actividades realizadas y financiadas por organismos públicos y privados orientadas a reducir la natalidad con el fin de controlar la población.
Las políticas antinatalistas se aplican principalmente en países pobres, apoyándose en el falso argumento de que la pobreza y el subdesarrollo son consecuencia del crecimiento demográfico.
Las campañas para bajar la natalidad consisten en programas de anticoncepción forzosa (sin el consentimiento de la mujer y realizados a través del engaño o de la presión). Entre estos programas tenemos la esterilización, la política del hijo único, la introducción de los abortivos químicos para la “reducción de los daños producidos por el aborto”, etc.
La mayoría de estas políticas antinatalistas se presentan como “derechos de la mujer”.
Muchos defensores de la vida no ven la anticoncepción como una empresa en favor de la vida. Pero sí lo es. Algunas formas de control de la natalidad pueden causar un aborto temprano. Además, el control de natalidad conduce a un estado mental que trata a la actividad sexual como si nada tuviera que ver con la procreación. La actividad sexual se convierte en una actividad recreativa; el control de la natalidad se convierte en una droga recreativa y los bebés se convierten en “accidentes” o cargas para ser eliminado.
Además de las razones morales, hay dos razones de salud muy importantes por las que nos oponemos a la anticoncepción química.
La primera es que, contrariamente al pensamiento popular, el control de la natalidad no reduce el aborto; incluso aquellos que apoyan los anticonceptivos admiten esto. Es extremadamente deshonesto promover la teoría de que el control de la natalidad en sí mismo restringe el aborto cuando, de hecho, el control químico de la natalidad puede funcionar y funciona de tres maneras diferentes, una de las cuales es el aborto. Por lo tanto, sugerir que el control de natalidad “evita abortos” no es exacto.
Además, las hormonas sintéticas usadas en muchas formas de anticoncepción química se sabe que son cancerígenas (que causan cáncer) y pueden causar una serie de problemas de salud tanto a las mujeres como a los futuros hijos no nacidos.
El control químico de la natalidad se ha relacionado no sólo con el cáncer y las enfermedades del corazón, sino además con las tromboembolias (coágulos venosos profundos) y otras enfermedades.
Recientemente se han vinculado los anticonceptivos químicos a ciertos efectos negativos sobre el medio ambiente, en particular sobre ríos y arroyos, así como sobre la fauna de los cursos de agua.
No es justo engañar a hombres y mujeres diciéndoles sólo lo que quieren oír. Hay hechos crueles sobre el control de la natalidad que rara vez asoman en las páginas de la prensa ni se nombran en las consultas médicas. Es importante que se conozcan estas consecuencias antes de tomar una decisión sobre este tema.
Texto inspirado por American Life League, Inc.
Descubriendo algunos de los grandes defectos en la propaganda de los condones
Embarazos
Siempre ha habido dudas acerca de la efectividad de los condones o preservativos. La FDA en los Estados Unidos ordena que los fabricantes de anticonceptivos enumeren la proporción anual de embarazos cuando se usan los condones. La FDA dice que la proporción de embarazos cuando se usan condones es del 14%. (1) O sea, 14 embarazos resultarán de cada 100 parejas que usan condones. Pero esta proporción está basada solamente en la prevención del embarazo y no en la prevención de las enfermedades de transmisión sexual (ETS).
Enfermedades de transmisión sexual
Este detalle es muy importante cuando se trata de evaluar y considerar con sinceridad la seguridad y la protección que ofrecen los condones. Por ejemplo, la fertilización del óvulo sólo puede ocurrir durante unos 7 de los 28 días del ciclo promedio de la mujer. En cambio, Infecciones como el VIH/SIDA pueden ocurrir en cualquier día.
Hay quienes afirman que los condones disminuirán la propagación de muchas enfermedades de transmisión sexual, incluyendo el VIH/SIDA. Pero, el reportaje de los Institutos Nacionales para la Salud (NIH) del 20 de julio del 2001, “Scientific Evidence on Condom Efectiveness for Sexually Transmitted Disease Prevention” (Pruebas Científicas de la Efectividad de los Condones para Prevenir las Enfermedades de Transmisión Sexual), concluyó que no hay prueba científica para apoyar el uso de condones para prevenir la infección de chlamydia, tricomonas, herpes genital, chancroide, sífilis, papilomavirus (pp. 17,18, 20, 21, 23, 26). Sí parece ser evidente que los condones pueden proteger a los hombres de la gonorrea, pero no hay prueba de que los condones protejan a las mujeres de la gonorrea (p.16).
El reportaje afirmó que el uso constante del condón reduce el riesgo de la transmisión del VIH/SIDA por un 85% (p. 14). Pero esta noticia no es tan impresionante si se tiene en cuenta que el VIH/SIDA casi siempre causa la muerte del paciente.
Es importante recordar que las otras enfermedades también pueden ser fatales. Por ejemplo, el HPV puede resultar en cáncer cervical por cuya causa mueren más mujeres cada año que del VIH. (2) La investigación del NIH no estudió otras enfermedades que pueden causar la muerte tal como la hepatitis B y la hepatitis C.
La permeabilidad del condón
La cabeza de un espermatozoide humano normal mide de 2.5 a 3.5 micras de anchura (3), pero los virus son mucho más pequeños. En el 1998 un artículo en el Rubber and Plastics News (Noticias del Caucho y el Plástico) declaró: “Una de las características definitivas de los virus es su diminuto tamaño. Por ejemplo, el virus del SIDA solamente mide 0.15 micras, y el virus de la hepatitis B es incluso más pequeño. Dado que los defectos naturales del caucho son de dos órdenes de magnitud más grandes, la habilidad de prevenir la transmisión de partículas de virus de los condones o los guantes quirúrgicos es cuestionable.” (4)
Se pusieron a prueba dos muestras de caucho obtenidas de dos condones de látex comerciales, una medía 50 micras de grosor y la otra 90. En ambos casos, más de un millón de partículas con diámetro de 0.1 micras pasaron a través de un centímetro cuadrado de látex de condón en 30 minutos. Y durante el mismo espacio de tiempo 1,000 partículas por centímetro cuadrado de 1 micra de diámetro, partículas diez veces más grandes que las anteriores, pasaron por el pedazo de condón. (5)
…………………………………..
(1) U.S. Food and Drug Administration—Center for Devices and Radiological Health, Guidance for Industry—Uniform Contraceptive Labeling, July 23, 1998, p. 5.
(2) La página web del CDC www.cdc.gov/cancer/cervical/, visitada el 11 de febrero de 2002 mantuvo que unas 4,100 mujeres morirían de cáncer de cerviz en el 2002. El National Vital Statistics Report del CDC, vol.49, No. 12, Octubre 9, 2001, p.14 mantiene que 14,370 personas murieron de VIH en 2000. La página web de la Casa Blanca, http://ww.whitehouse.gov/administration/eop/onap/, visitada el 11 de febrero de 2002 mantuvo que el 15% de las personas que murieron por causa del SIDA fueron mujeres. O sea, que unas 2,156 mujeres podrían ser protegidas de la muerte causada por el VIH en el 2002.
(3) Una micra es una millonésima de un metro. La anchura de un espermatozoide de Parastie, S., “The Importance of Sperm Morphology in the Evaluation of Male Infertility” visitado en la página web del Hopitaux Universitaires de Geneve el 13 de Febrero del 2002. Parastie cita el WHO Laboratory Manual forthe Examinatio of Human Semen and Sperm-Cervial Mucus Interaction de 1992 de La Organización de la Salud Mundial.
(4) Roland, C.M., Choi, I. S., and Schroeder, M.J., “Intrinsic defect effects on NR permeability,” Rubber & Plastics News, 1/12/98, p. 15.
(5) Ibid.
Texto inspirado por American Life League, Inc.
La idea de la anticoncepción de emergencia, o “píldora del día después”, se basa en la teoría según la cual si una mujer tiene relaciones sexuales sin protección (sin el uso de anticonceptivos, usando mal los anticonceptivos o en los casos de violación) y teme quedar embarazada, ella puede tomar grandes dosis de píldoras anticonceptivas para prevenir un embarazo.
La anticoncepción de emergencia es, esencialmente, una alta dosis de la píldora anticonceptiva. Se recomienda su uso después de la relación sexual, en un período de 72 horas, para lograr el objetivo de prevenir el embarazo.
Hay tres formas diferentes de píldoras anticonceptivas que están siendo promovidos para este uso (“día después”): la progesterona sola, el estrógeno solo o ambos esteroides artificiales juntos. Una vez más, estos son los mismos esteroides que se encuentran en la píldora anticonceptiva típica y el nombre “píldora del día después” es sólo fantasía.
El anticonceptivo de emergencia o píldora del día después tiene tres modos de acción (al igual que la píldora anticonceptiva regular):
1.- El ciclo menstrual normal se altera, lo que retrasa la ovulación.
2.- La ovulación es inhibida, lo que significa que el huevo no será liberado desde el ovario.
3.- Puede irritar el revestimiento del útero (endometrio) con el fin de inhibir la implantación.
Tenga en cuenta que la fertilización (la unión del óvulo con el esperma) ocurre en la trompa de Falopio y que la fertilización marca el comienzo de una nueva vida humana y el comienzo del embarazo. El niño recién creado baja luego por la trompa de Falopio hacia el útero (matriz), donde se implanta. La implantación es necesaria para que el nuevo niño reciba alimento de la madre y continúe su desarrollo.
El viaje desde la trompa de Falopio hasta el útero tarda entre cinco y siete días en los que el embarazo no se puede detectar fácilmente.
Por lo tanto, si una mujer ingiere la anticoncepción de emergencia después que la fecundación ha tenido lugar, se puede producir el tercer proceso (3.- Puede irritar el revestimiento del útero -endometrio- con el fin de inhibir la implantación). El revestimiento del útero se puede alterar provocando que el cuerpo de la mujer rechace el embrión humano vivo, lo que hace imposible la implantación y el niño morirá. Este resultado se llama un aborto químico, por lo que la anticoncepción de emergencia es un abortivo.
Por lo tanto, la única “emergencia” es el temor de la mujer de estar embarazada.
Las píldoras anticonceptivas de emergencia más utilizados son Preven y Plan B (levonorgestrel). Los sitios web de estos fármacos indican claramente que pueden trabajar para evitar que un “óvulo fecundado” (vale decir, un ser humano recién formado) se implante en la pared del útero:
¿Cómo PREVEN ®, píldora anticonceptiva de emergencia, previenen el embarazo?
PREVEN ® puede detener o retrasar la ovulación (la liberación de un óvulo), puede impedir que el esperma fertilice un óvulo si ya fue liberado, y puede prevenir que el óvulo fertilizado se adhiera a la pared del útero. ”
Fuente: http://www.drugs.com/mtm/preven-ec.html
¿Cómo funciona el Plan B ®?
Plan B ® (levonorgestrel) puede prevenir el embarazo al detener temporalmente la liberación de un óvulo del ovario de una mujer, o puede impedir la fecundación. También puede evitar que un óvulo fertilizado se adhiera al útero.”
Fuente: http://www.planbonestep.com/plan-b-pharmacists/how-plan-b-works.aspx
(En Chile el levonorgestrel se comercializa principalmente con el nombre de Postinor-2)
Los defensores de la “anticoncepción de emergencia”, así como los sitios web de Preven y Plan B (levonorgestrol) sostienen que la anticoncepción de emergencia no causa aborto. Ellos argumentan que la anticoncepción de emergencia previene el embarazo y por lo tanto reduciría la necesidad de realizar un aborto inducido. Sin embargo, definen intencionadamente el término “embarazo”, como la implantación del óvulo fertilizado en el revestimiento del útero de una mujer, y no cuando realmente ocurre, que es el momento de la fertilización.
Como sea que se entienda el comienzo del embarazo: como el momento del “implante” o de la “fertilización”, el meollo del tema es cuándo comienza la vida humana. Es importante tener en cuenta que los científicos han confirmado que en el momento en que el espermatozoide y el óvulo se unen (fecundación), se crea un nuevo ser humano que es completamente diferente de su madre.
Esto no es una opinión subjetiva, sino un hecho científico objetivo. En consecuencia, cualquier acción artificial que trabaja para destruir un óvulo fertilizado (embrión) es abortiva.
La descripción común de los “anticonceptivos” de emergencia no detalla con precisión su posible acción abortiva y engañan al público. La confusión se agrava por los intentos de redefinir el embarazo como algo que ocurre después de la implantación. Los usuarios potenciales de estas píldoras no son informados de que esta droga puede abortar un embarazo establecido. Por lo tanto, no se trata de consentimiento informado.
Algunos datos básicos sobre la ovulación y la posibilidad de quedar embarazada:
– Una mujer ovula aproximadamente una vez cada 28 días. Por lo tanto, la probabilidad de que ovule en un día seleccionado al azar es de 3,57 por ciento.
– Cuando una mujer ovula, el huevo es capaz de ser fertilizado durante 12-24 horas (1 día).
– Cuando el espermatozoide entra en el cuerpo de la mujer, se mantiene vivo y capaz de fertilizar un óvulo durante 1-5 días.
– Se necesita la anticoncepción de emergencia de 12-24 horas para ser eficaz (1 día).
– La anticoncepción de emergencia permanece activa durante al menos 10 días.
– Al huevo fertilizado le toma de 5 a 7 días después de la ovulación implantarse en el útero de la mujer.
En el 78% de todos los casos, tomar la anticoncepción de emergencia no es necesario porque la mujer no podría haber concebido un hijo (lo que significa que no era fértil para empezar).
Por lo tanto, la anticoncepción de emergencia sólo tiene un efecto 22 % del tiempo.
Del 22 % anterior, el modo de acción en el que la anticoncepción de emergencia funciona depende de cuándo la mujer lo toma:
– La anticoncepción de emergencia se toma dentro de 24 horas, actuará el 43 por ciento de las veces impidiendo la implantación (matando al niño recién creado)
– La anticoncepción de emergencia tomadas entre 24 y 48 horas actuará el 57 por ciento de las veces impidiendo la implantación (matando al niño recién creado)
– La anticoncepción de emergencia tomadas entre 48 y 72 horas actuará el 71 por ciento de las veces impidiendo la implantación (matando al niño recién creado)
Los expertos confirman el potencial abortivo de la píldora del día después
El estudio científico más reciente sobre Levonorgestrel, componente esencial de la “píldora del día después” o “anticoncepción de emergencia”, confirma que el medicamento sí tiene un tercer efecto en los usuarios, que consiste en impedir la implantación del óvulo fecundado en el vientre de la madre.
Los promotores de la droga en América Latina, donde la mayoría de los países tienen leyes contra el aborto, han argumentado que no existe una base científica para el “tercer efecto”, y que por lo tanto, el medicamento debe ser legalizado. El Dr. Horacio Croxatto, profesor en el Instituto Chileno de Medicina Reproductiva, dijo en 2006 que la píldora del día siguiente “no es abortiva ya que sólo previene el embarazo evitando la ovulación.” Sin embargo, el estudio más reciente (2007) por los doctores Mikolajczyk y Stanford del Departamento de Medicina de Salud Pública de la Universidad de Bielefeld (Alemania) indica claramente que el “efecto real” de la píldora incluye mecanismos que impiden la implantación.
Fuente: http://www.catholicnewsagency.com/new.php?n=9463
Texto inspirado por American Life League, Inc.
Es la muerte provocada de una persona cuando todavía se encuentra en el vientre de su madre antes de nacer.
Casi siempre nos referimos al aborto provocado (el espontáneo o no provocado es un accidente mortal que siempre se lamenta y ante el que a veces poco se puede hacer). Podemos hablar de aborto químico (se mata al bebé con los efectos directos o secundarios de pastillas y píldoras), aborto mecánico (se impide que el bebé se acomode en su sitio mediante una barrera en el vientre de la madre y el bebé muere), y aborto quirúrgico (se interviene para buscar y matar al bebé en una camilla de operaciones).
Problemas de salud o de malformaciones bien en el sistema genital de la madre o en la nueva vida.
El aborto es con mucha diferencia la primera causa de muerte en el mundo. Se da la cifra de 50 millones de personas abortadas por procedimiento quirúrgico al año en los países de los que se tienen datos. En España también es la primera causa de muerte según cifras oficiales; mientras que las enfermedades cerebrovasculares causan cerca de 40.000 víctimas al año, solo el aborto quirúrgico supera las 90.000. Si tenemos en cuenta también al aborto químico y al mecánico las cifras superan lo imaginable para muchos.
El riesgo más importante es el llamado síndrome postaborto: son los problemas psíquicos que acompañan la conciencia de la culpa y que pueden ocasionar depresiones y trastornos de personalidad graves durante mucho tiempo. Se curan si hay arrepentimiento sincero y con el tratamiento médico adecuado. El aborto es también un condicionante del cáncer de útero.
Todos. Tanto los que abortan a otros porque opinan que está bien, como los que opinan que no y permanecen callados. El aborto está tan presente en nuestra cultura que cuando uno se inhibe, se convierte en cómplice. Por eso el ánimo de los provida no sólo está en conseguir que el aborto sea una acción ilegal en todos los supuestos, sino en llegar a un estado de opinión colectiva que vea al aborto como ahora se ve la esclavitud: algo denigrante e innecesario en todos los casos y circunstancias. No cabe duda que ese momento llegará, la cultura cambiará, y cuando eso ocurra habrá mejorado el mundo.
Se llama terapéutico al que se hace con el supuesto objetivo de curar a alguien (terapia=cura). Así, para curar o prevenir de un mal físico de la madre o del bebé se mata la nueva vida. Algunas instituciones de salud pública califican de terapéuticos los abortos que se hacen a madres con sida (para que el niño no sufra la enfermedad) y con otros riesgos de salud. También se habla de abortos éticos (para mejorar la autoestima eliminando la consecuencia de una violación), eugenésicos (para mejorar la raza eliminando los enfermos), y socioeconómicos (para disminuir las deudas eliminando los pobres). Todos estos calificativos son, sin embargo, intentos de ocultar la realidad del aborto provocado. Todo aborto provocado, sea terapéutico, ético, eugenésico o socioeconómico, supone la muerte de una persona como medio para hacer la vida más fácil a otras.
El aborto no depende de opiniones personales: nadie puede opinar eliminar a otra persona si esa opinión por sí misma condiciona que la otra persona muera.