12 Mar Boletín Enraizados
Aquí te dejamos el boletín «NO TE LO PIERDAS» de esta semana, que comienza con las energías recargadas después del éxito del XXV Congreso por la Vida de España.
Siempre es una alegría comprobar que, a pesar de sufrir fuertes presiones para que lo hagan legal, hay muchos países que no reconocen el mal llamado “matrimonio” homosexual. Así el Tribunal Supremo de Panamá lo ha rechazado una vez más, dejando bien claro que dicha unión no es en absoluto un Derecho Humano ni un Derecho Fundamental. Y en el mismo sentido, el Primer Ministro de Japón, Fumio Kishida ha reiterado que el vigente Código de Familia no es discriminatorio por no reconocer un “matrimonio” homosexual y por lo tanto tampoco es inconstitucional.
Es impactante que el Catolicismo vuelva a estar (después de siglos desterrado) muy presente en Londres, a través de dos grandes exposiciones de arte En el Victoria and Albert Museum con la polifacética obra de Donatello, la Virgen con el Niño, los santos, son obras marcadamente católicas y a la vez emanan el humanismo renacentista del autor. Y en la Royal Academy presentan Spain and the Hispanic World, una muestra más de la espiritualidad en nuestra Historia y en la de Hispanoamérica. Este arte es genuinamente Enraizado.
En EEUU el Congreso del estado de Wyoming ha aprobado dos importantes leyes Provida. La primera, la ley 152 y ya conocida como Ley de La Vida es un Derecho Humano, rechaza considerar el aborto como cuidado de la salud (como aparece en todo el país desde la presidencia de Obama) y lo prohíbe con las excepciones de incesto, violación, enfermedad grave de la madre… Y la segunda ley prohíbe la fabricación, promoción y distribución de la píldora abortiva, y de ningún medicamento que provoque el aborto.
El pasado 3 de marzo un numeroso grupo de abogados, médicos y psicólogos de todos los continentes se reunieron en Casablanca (Marruecos) para presentar la Declaración Internacional por la abolición Universal de la Surrogación. La Convención ha quedado abierta para la firma de los Estados que quieran rechazar así una práctica que utiliza a la mujer, es contraria a la dignidad humana y a los Derechos del niño, especialmente los de filiación. La Declaración de Casablanca intenta cubrir el vacío legal que existe sobre la surrogación en la mayoría de los países, que además se ven perjudicados por los escasísimos ordenamientos que aceptan este tipo de esclavitud (en EEUU solo algunos estados, Rusia, Ucrania, Canadá, Reino Unido, Países Bajos, Dinamarca e India). Es una manera práctica y esperemos que eficaz de invitar a todos los países del mundo a adherirse a una regulación muy necesaria y justa.