Amoris Laetitia y Paternidad Responsable

Amoris Laetitia y Paternidad Responsable

(Carta publicada en el Diario “El Mercurio” el domingo 5 de junio de 2016)

El Papa Francisco en su exhortación apostólica Amoris Laetitia rescata el verdadero concepto de paternidad responsable. En efecto, nos invita a reconocer la apertura a la vida propia de la
experiencia amorosa, evitando reducir la paternidad responsable a solo tener el menor número posibles de hijos, motivados por una necesidad de control de natalidad, debido a un supuesto riesgo
de sobrepoblación mundial o por una incomodidad para nuestra autonomía personal. Asimismo, nos recuerda una sana advertencia de San Juan Pablo II: “… no es procreación ilimitada o falta de
conciencia de lo que implica educar a los hijos…” (AL 167). La paternidad responsable es una deliberación ponderada de nuestras realidades personales, familiares y de la sociedad donde
vivimos, de manera de decidir en conjunto el momento adecuado para recibir a un nuevo hijo. Esto pertenece a la conciencia íntima de los cónyuges: nadie puede imponer un número determinado.
Pero Francisco no se queda solo en recordar el criterio para decidir cuándo, si no también nos recuerda la doctrina de la Iglesia sobre el modo concreto de vivirla. El respeto al propio cuerpo y el del cónyuge, reconociendo la riqueza del lenguaje del cuerpo y el fomento de los afectos mutuos, se encarna en el uso de los métodos basados en los ritmos naturales de la fecundidad. Invita a redescubrir el mensaje de Humanae Vitae y Familiaris Consortio, al tiempo que expresa la necesidad de promover el uso de los métodos naturales, los que respetan el cuerpo de los esposos, fomentan
el afecto entre ellos y favorecen la educación de una libertad auténtica (AL 222).

Para quienes trabajamos en el área de la ginecología y obstetricia buscando conciliar fe y ciencia, resulta un gran incentivo esta invitación. En el servicio de obstetricia y ginecología de la
Clínica Universidad de los Andes, lo mismo que en el Hospital Parroquial de San Bernardo y la Clínica Dávila, todos campos clínico-docentes de la Universidad, contamos con un programa de métodos
naturales desde hace varios años. En los dos primeros, con un complemento de acompañamiento para asistir a las parejas en el proceso de instrucción y de descubrimiento de un diálogo afectivo, enmarcado en una sexualidad expresamente administrada por la pareja. La experiencia clínica muestra la riqueza de una dinámica donde se entrelaza el respeto y apoyo mutuo, una ecología sexual, la conciencia del servicio a la sociedad a través de la paternidad/maternidad, con un hacer presente en la vida diaria la dimensión trascendente del hombre. Se podría llamar “ecología tridimensional”: respeto al cuerpo propio y del otro, preocupación por la sociedad donde vivimos y apertura a Dios, como nos invita el Papa en Amoris Laetitia.

Dr. José Antonio Arraztoa
Director de Procef.