El aborto es la preocupación principal de las organizaciones pro-vida. Las cifras son alarmantes y los métodos son extremadamente crueles. Debemos detener el aborto.
Por “aborto” se ha entendido tradicionalmente la expulsión deliberada o involuntaria del niño no nacido del útero materno antes de que él o ella haya alcanzado la edad de la viabilidad (definida como el punto a partir del cual el niño no nacido puede sobrevivir fuera del útero con o sin asistencia médica ).
En la práctica, sin embargo, el aborto en varios países (entre ellos Estados Unidos, Canadá y República Popular de China) es legal hasta el momento del nacimiento. De hecho, algunos de los métodos abortivos, como la dilatación y extracción (D & X) o el aborto por “nacimiento parcial”, están diseñados para matar al niño no nacido cuando el parto es casi completo.
En el otro extremo, se están desarrollando más y más drogas cuyo único propósito es destruir la vida de los niños no nacidos después de la fertilización (la unión del esperma y el óvulo) y antes de la implantación del embrión o cigoto en el útero de la madre.
Asociaciones como Planned Parenthood Federation of America (PPFA), la Organización Mundial de la Salud de las Naciones Unidas (UNWHO), la Asociación Médica Americana (AMA), el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) y otras organizaciones pro-aborto definen erróneamente que el embarazo comienza en el momento de la implantación y no cuando se produce la fertilización. De esta manera, estos grupos afirman que los medicamentos y dispositivos como las píldoras anticonceptivas y el dispositivo intrauterino (DIU) no causarían abortos tempranos, porque dicen que un embarazo no existe antes de la implantación real.
Por lo tanto, la definición real, honesta, precisa y completa de la palabra “aborto” sería “la expulsión o extracción, intencional o no intencional, mediante medicamentos químicos o instrumentos quirúrgicos, del niño no nacido o del niño parcialmente nacido de la placenta o de las membranas adyacentes a partir de la fertilización y antes de que se complete el proceso de nacimiento natural”.
Se habla de “aborto temprano” cuando el aborto se produce antes de las 12 semanas completas de gestación (primer trimestre); y de “aborto tardío” cuando ocurre después de la semana 20 de gestación. Por “aborto espontáneo” se entiende un aborto involuntario.
La literatura médica actual hace equivalentes al “aborto legal” con el “aborto terapéutico“. La palabra “terapéutico”, sin embargo, significa “tratamiento de la enfermedad.” El uso del término “terapéutico” es otro intento de favorecer el aborto para neutralizar un acto repulsivo, y también implica que el embarazo es una enfermedad.
En cualquier caso, el aborto es un ataque mortal y directo a un niño no nacido. El aborto es un asesinato.
Texto inspirado por American Life League, Inc.
“El aborto es más seguro para las mujeres que en el parto.” Esta afirmación ha sido un pilar de apoyo para los partidarios de la legalización del aborto y es lo que muchas asociaciones médicas pro-aborto hacen creer. Sin embargo, las cifras oficiales lo desmienten.
Complicaciones derivadas del aborto
– El cáncer de mama
– Reacción de dolor agudo
– Problemas emocionales
– La enfermedad pélvica inflamatoria
– Perforación uterina
Complicaciones más comunes
Estudios recientes han revelado nuevas evidencias de daños causados por el aborto.
El cáncer de mama Estudios recientes realizados en los Estados Unidos han señalado que existe lo que algunos podrían llamar una “relación dramática” entre la tasa de aborto y el aumento de la incidencia de cáncer de mama entre las mujeres que han abortado. (Somerville, Scott, Esq., Before You Choose, AIM publications, 10/1/93; Willke, J.C., M.D., The Deadly After-Effect of Abortion: Breast Cancer, Hayes Publishing, 1993. 140% increased risk following a abortion. British Journal of Cancer 1981; 43:72-6)
Dolor post-aborto
Éste ha sido identificado en varios estudios como una complicación grave del aborto inducido.
Ver: El Viñedo de Raquel en www.elvinedoderaquel.org
Reacción de dolor agudo
Experimentado por 3 de cada 4 personas que abortan (British Medical Journal 1985; 290:907-9)
Trastornos emocionales y físicos
Experimentado por 1 de cada 2 mujeres que abortan. Estas alteraciones pueden durar meses (pueden incluir depresión, insomnio, nerviosismo, culpabilidad y arrepentimiento). (McGovern, Celeste, “Atormentado por culpa del post-aborto”, Reporte de Columbia Británica, 10/18/93; British Journal of Obstetrics & Gynecology 1980; 87:1115-22)
Complicaciones en embarazos futuros
Experimentadas por 1 de cada 4 mujeres que abortan. Pueden incluir sangrado excesivo, parto prematuro, daño cervical, y la esterilidad. (Acta / Obstetricia y Ginecología Scandinavia 1979; 58:491-4)
Enfermedad pélvica inflamatoria
Un aborto en el primer trimestre del embarazo puede dar lugar a la vaginosis bacteriana, que conduce a la enfermedad pélvica inflamatoria (American Journal of Obstetrics & Gynecology 1992; 166:100-103)
Perforaciones uterinas
Ocurre muchas veces que las perforaciones uterinas no son reconocidos y no tratados. (Bernadell Boletín Técnico 1989; 1:1:1-2)
Embarazo ectópico
El aborto inducido parece contribuir a un aumento en el embarazo ectópico en las mujeres más jóvenes cuando se asocia a la enfermedad pélvica inflamatoria.) American Journal of Obstetrics & Gynecology 1989; 160:642-6). Hay un 30% más de riesgo después de un aborto y un 160% más de riesgo después de que dos o más abortos. (Revista Panamericana de Salud Pública 1982; 72:253-6)
Placenta previa
Esta condición produce sangrados extremadamente severos y potencialmente mortales en los embarazos futuros. Existe un 600% más de riesgo de contraer placenta previa después de un aborto. (American Journal of Obstetrics & Gynecology 1981; 141:769-72)
Disminución de apego materno
La pérdida de un hijo a través del aborto puede contribuir a que la madre sea menos afectuosa con sus futuros hijos y puede contribuir al abuso de menores. (Canadian Journal of Psychiatry 1979; 24:610-20)
Aumento del sangrado durante los embarazos posteriores
(American Journal of Obstetrics & Gynecology 1983; 146:136-40)
Retención de la placenta
Aumento en embarazos posteriores. (Acta / Obstetricia y Ginecología Scandinavia 1979; 58:485-90)
Las mujeres más riesgosas después de un aborto
Varios grupos de mujeres están en riesgo significativamente mayor de problemas post-aborto. Ellas deben estar especialmente conscientes de la mayor posibilidad de complicaciones.
Las mujeres menores de 20 años experimentan 2 veces más riesgo de complicaciones médicas que las mujeres entre 25-29 años. (Canadian Journal of Public Health 1982; 73:396-400)
1 en 24 (4,1%) han experimentado complicaciones médicas inmediatas. Éstas han incluido hemorragia severa, infección, perforación del útero, y que parte del bebé quede retenido. (Canadian Journal of Public Health 1982; 73:396-400)
Aumenta en un 150% el riesgo de lesión cervical que las mujeres mayores de 30 años de edad. (New England Journal of Medicine 1983; 309:621-4)
En las mujeres que han tenido un aborto anterior aumenta en un 200% el riesgo de aborto involuntario después de dos o más abortos. (Journal of the American Medical Association 1980; 243:2495-9)
Aumento en un 160% del riesgo de embarazo ectópico. (Revista Panamericana de Salud Pública 1982; 72:253-6)
Aumento del riesgo de la posición anormal del bebé en embarazos futuros. (American Journal of Obstetrics & Gynecology 1983; 146:136-40)
Las mujeres con infecciones pélvicas previas o existentes experimentan una disminución de la fertilidad después de un aborto. (Acta / Obstetricia y Ginecología Scandinavia 1979; 58:539-42).
Más días de dolor post-aborto. (Acta / Obstetricia y Ginecología Scandinavia 1982; 61:357-60).
Aumento del riesgo de embarazo ectópico después de un aborto. (Revista Panamericana de Salud Pública 1982; 72:253-6)
No es posible enumerar las más de 750 referencias en la literatura médica de las complicaciones graves de la legalización del aborto.
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La vida humana comienza en el momento exacto de la unión del óvulo y el espermatozoide; es decir, con la fecundación. Cada gameto lleva en sí la capacidad intrínseca de la vida, y el ser que nacerá está dotado de una mezcla singular de información genética y de experiencia intrauterina, que no se volverá a repetir en ningún otro ser. Por esta razón, cada ser humano es único e irreemplazable, es un participante del ininterrumpido proceso de vivir.
El cigoto, expresión unicelular de la persona humana, crece y se desarrolla para convertirse en un ser completo, hombre o mujer, que nace y vive.
El nuevo ser vivo representado por el cigoto, experimenta ahora una serie de cambios que van a culminar con el desarrollo de un individuo que cuenta con todos los órganos y sistemas necesarios para desenvolverse en este mundo. Este nuevo habitante, desde que comienza siendo cigoto ya posee almacenada en su ADN todas las características funcionales, físicas, conductuales, etc., que expresará al interactuar con los demás seres humanos y su entorno. Por lo tanto, la persona humana está presente en el cigoto.
La fecundación suele producirse en una de las trompas de Falopio. Desde ese lugar el nuevo ser vivo, el cigoto, emprende un viaje que culmina en el útero materno. El útero ofrece las condiciones necesarias para su desarrollo durante el período denominado embarazo.
Embarazo es el periodo que se extiende desde la fecundación del óvulo por el espermatozoide hasta el momento del parto.
En la especie humana el período de gestación o embarazo, dura alrededor de 270 a 280 días, o sea, entre 38 y 40 semanas. Durante este tiempo, el nuevo ser humano pasa por una serie de cambios que se suceden en tres fases: segmentación, morfogénesis y diferenciación.
Primer mes de desarrollo embrionario.
• Segmentación es la etapa en que el cigoto, única célula, se divide numerosas veces para originar primero dos células, luego cuatro, ocho, etc. Las células resultantes se denominan blastómeros; son más pequeñas que el cigoto, y sin embargo ya poseen la misma información genética que él.
• Morfogénesis corresponde al proceso que dará origen a los futuros órganos del embrión. Durante esta fase se producen divisiones y migraciones celulares, lo que determina la presencia de tres capas de células: ectoderma, mesoderma y endoderma. Cada una de estas tres capas celulares será el origen de los distintos órganos y sistemas del cuerpo humano.
• diferenciación corresponde al proceso que permite que las células de las tres capas celulares se diferencien para generar los distintos órganos del embrión.
A pesar de que en esta etapa, el séptimo mes del embarazo, el nuevo ser vivo tendrá tejidos, órganos y sistemas listos para funcionar, aún depende de la madre para obtener oxígeno y los nutrientes indispensables para sobrevivir; esta función la cumplen los anexos embrionarios, que están presentes en el desarrollo de la mayoría de los animales vertebrados.
Anexos embrionarios son las estructuras encargadas de proporcionar protección, humedad y nutrientes al embrión durante su proceso de desarrollo.
Los anexos embrionarios son: el saco vitelino, el amnios, el alantoides y el corion.
• Saco vitelino: almacena una sustancia llamada vitelo que sirve de nutriente al embrión.
• Amnios: es una membrana que posee líquido en su interior denominado líquido amniótico y que rodea al embrión para protegerlo de golpes y de la desecación.
• Alantoides: se encarga de almacenar las sustancias de desecho del embrión y del intercambio de gases.
• Corion: es la membrana más externa que rodea a todas las demás y cuya función es el intercambio de gases, nutrientes y otras sustancias.
En la especie humana el saco vitelino y el alantoides disminuyen su nivel de importancia con relación al desarrollo fetal; no así el amnios, que conserva sus funciones. El corion en tanto, dará origen a un nuevo órgano: la placenta.
Placenta es el órgano que aporta los nutrientes y el oxígeno necesario para la supervivencia del embrión y elimina los desechos producidos por él.
La placenta está formada por tejidos de la madre y del feto, ambos ricos en vasos sanguíneos. Sin embargo, la sangre materna y la fetal nunca se mezclan directamente.
La comunicación fisiológica entre la madre y el feto se logra a través del cordón umbilical, que permite al feto nadar libremente dentro del amnios.
El embarazo
El embarazo o período de gestación se divide en dos etapas. Durante la primera fase, que dura ocho semanas, el nuevo ser recibe el nombre de embrión, y se desarrolla hasta alcanzar una morfología claramente humana.
En la segunda etapa, que va desde la novena semana hasta que termina el embarazo, el nuevo ser se denomina feto, desarrolla y diferencia órganos internos, crece y aumenta de peso en preparación para el nacimiento. Al final del embarazo, el feto pesa alrededor de 3,5 kilos.
Primer trimestre
Es la clave del desarrollo humano. En la segunda semana de vida el embrión alcanza una longitud aproximada de 1,5 milímetros, y empieza a desarrollarse el eje mayor de su cuerpo.
En esta etapa del desarrollo embrionario, la mujer puede percibir un atraso, respecto de la fecha en que espera la llegada de la menstruación. Aunque no se puede decir con seguridad que se trate de un embarazo, es posible que la desaparición de la menstruación sea la clave para intuir que se ha concebido un hijo, si es que se han mantenido relaciones sexuales previamente.
Al término de la tercera semana, el embrión tiene una longitud de 2,3 milímetros aproximadamente y se empiezan a formar la mayoría de sus sistemas de órganos. El primero en desarrollarse es el sistema nervioso central, es decir, la médula espinal y el encéfalo. Alrededor de los 20 días de vida, el corazón que aún no tiene una forma definitiva, ya empieza a vibrar y luego a latir.
Una vez que el corazón del embrión comienza a latir, tan sólo a dos semanas y media después de la fecundación, no se detendrá hasta el final de la vida del individuo, latiendo unas 100.000 veces por día en su etapa adulta.
Posteriormente, la cabeza y el cuello van tomando su forma, y los ojos y los oídos inician su desarrollo.
Alrededor de las cuatro semanas, el embrión mide 5 milímetros y su masa ha aumentado 7.000 veces desde su concepción (fecundación). A partir de esta etapa, comienza el desarrollo de músculos, huesos y tejidos conjuntivos. Se inicia la formación de los brazos, piernas, rodillas, dedos y las facciones del rostro.
Hacia el final de las ocho semanas la longitud del embrión alcanza unos 3 centímetros, los huesos de sus brazos y piernas comienzan a endurecerse y adquieren una suave movilidad que la madre no puede percibir aún. La mandíbula empieza a definir la forma y la condición que capacitará al embrión para realizar sus primeros intentos de succión.
Al término del primer trimestre el embrión pasa a llamarse feto, mide unos 7 centímetros de largo y su masa es de unos 20 gramos. Su cabeza toma una forma más redondeada y representa las dos terceras partes del tamaño del cuerpo. Se desarrollan la mandíbula con 32 yemas dentales permanentes, y los reflejos como el del sobresalto y el de succión. Además, se han formado todos los sistemas orgánicos principales y comienza el desarrollo de los órganos reproductores externos.
A partir del tercer mes, la función de la placenta es la nutrición del feto, que se encuentra unido a ella por el cordón umbilical. Hay intercambios de sustancias alimenticias y de desechos entre el feto y la madre, y traspaso de anticuerpos que protegerán al bebé de contraer enfermedades una vez que nazca. Por este vínculo, el cordón umbilical, el feto puede contagiarse de enfermedades infecciosas que la madre puede tener: rubéola, tifus, sarampión y SIDA, entre otras.
Segundo trimestre
El crecimiento del feto, que ha sido sorprendentemente rápido, continúa más lentamente. Las piernas y brazos alcanzan una longitud proporcional al resto del cuerpo y su movimiento se hace tan evidente que la madre puede percibirlo.
El feto de cuatro meses mide unos 18 centímetros y pesa alrededor de 200 gramos.
A los cinco meses, su cuerpo se recubre de una pelusa llamada lanugo, posee cabello y su corazón late vigorosamente a una frecuencia promedio de unos 140 latidos por minuto.
El médico puede percibir la actividad del corazón al auscultar con un estetoscopio desde el exterior.
El feto de seis meses mide unos 33 centímetros y pesca alrededor de unos 670 gramos. Su piel es roja y arrugada y la cara está ya completamente formada y expresiva.
Los reflejos se presentan más decididos y el feto es capaz de responder a los estímulos del medio: se muestra sensible a los ruidos y puede responder con “pataditas” ante los más intensos y fuertes que le molestan.
En el intestino permanece el meconio, masa verde y pastosa formada principalmente por células muertas y bilis; éste se mantendrá en dicha cavidad hasta después de su nacimiento.
Los primeros meses del embarazo son los más críticos para el niño en desarrollo, ya que durante este periodo se forman su cerebro, brazos, piernas y órganos internos. Es por esta razón que una mujer embarazada debería tener especial cuidado antes de tomar ningún tipo de medicación si no es aconsejada por un médico que conoce su estado. También debería evitar los rayos X y el consumo de cigarrillo y alcohol.
Tercer trimestre
Durante el último trimestre del embarazo, el feto aumenta notablemente de tamaño y de peso. Este período se caracteriza por un evidente desarrollo del sistema nervioso y un considerable aumento del número de células cerebrales. Es fundamental que en esta etapa la madre tenga una alimentación rica en proteínas para ayudar a que el desarrollo del cerebro infantil se complete en buena forma.
Al séptimo mes de embarazo, el feto ha ocupado casi todo el espacio disponible en el útero y muchos bebés en esta etapa se acomodan tomando una posición invertida. Así, el movimiento de pies y rodillas se torna más libre y puede percibiese desde el exterior del vientre materno.
Si el nacimiento ocurre en este período, el bebé tiene un excelente pronóstico de supervivencia, siempre que cuente con el apoyo médico adecuado, y la posibilidad de mantener al bebé en una incubadora hasta que éste sea capaz de regular por sí mismo su temperatura corporal.
Al octavo mes, sólo falta que el bebé desarrolle ciertos tejidos pulmonares superficiales y una buena capa de tejido adiposo aislante, con el fin de estar listo para nacer.
En esta etapa el bebé suele presentar hipo, que puede ser causado porque traga y bota por la boca porciones de líquido amniótico.
En el último mes de embarazo, el bebé ya no tiene suficiente espacio en el útero por lo que sus movimientos son de menor amplitud.
En esta etapa de término, desciende por la cavidad de la pelvis, fijando firmemente su cabeza a ella. Mide entre 48 y 52 centímetros y pesa entre 2,7 y 4 kilos.
Parto
Etapas del Parto
El parto es el momento de la salida del bebé al exterior a través de la vagina.
A veces las mujeres dan a luz antes de la fecha esperada, lo que da origen a un niño prematuro. Un 7% de los niños que nacen son prematuros, es decir, nacidos antes de las 37 semanas de embarazo. Los niños que nacen unas pocas semanas antes suelen desarrollarse con normalidad. Los últimos avances en el cuidado de niños prematuros permiten sobrevivir a muchas criaturas que nacen con 25 o 26 semanas de gestación.
Poco antes del parto se elimina el líquido amniótico por el vaciamiento de la cavidad amniótica.
El parto, comienza con contracciones irregulares del útero cada 20 o 30 minutos. A medida que avanza el proceso, aumenta la frecuencia e intensidad de las contracciones.
La duración normal del parto para una madre que espera su primer hijo es de 13 a 14 horas, y unas 8 o 9 para una mujer que ha dado a luz antes. No obstante, existen grandes variaciones en cuanto a la duración del parto.
Algunas mujeres prefieren algún tipo de anestesia para aliviar el dolor del parto. Sin embargo, el parto natural cada vez es más frecuente debido en parte a que muchas mujeres saben que la anestesia y la medicación que reciben pueden llegar rápidamente a través de la placenta al niño por nacer.
Otra opción en el parto es la anestesia local, donde sólo se duermen aquellas partes del cuerpo de la madre afectadas por el dolor del parto. Tales anestésicos incluyen el bloqueo de la parte inferior de la espina dorsal y la inyección epidural, con la que se anestesia la región pélvica. La epidural no se debe usar al principio de la dilatación porque prolonga peligrosamente el parto; después sólo se utiliza para calmar el dolor de la expulsión (y quizás de la dilatación final).
Otra opción es la cesárea, que consiste en sacar al bebé del útero quirúrgicamente, pero no es una alternativa para el dolor. Sirve para evitar algunas complicaciones del parto natural y sólo se realiza si existe una razón médica específica.
Después del parto, se corta el cordón umbilical y se anuda. Al cicatrizar, deja como señal el ombligo. El niño llora por primera vez al inhalar, comienza a respirar con regularidad, y de este modo inicia su existencia independiente.
Después de nacer, y durante 6 meses aproximadamente, el bebé se alimenta principalmente de leche materna, ya que ésta aporta los nutrientes necesarios para el desarrollo adecuado del recién nacido.
El texto es propiedad de www.profesorenlinea.cl. Registro Nº 188.540 y agradecemos la posibilidad de publicarlo
El aborto provocado no sólo produce en la madre trastornos físicos, sino duras secuelas emocionales que se conocen bajo el nombre de Síndrome post-aborto.
Algunos de los síntomas más frecuentes de estos trastornos son ansiedad, conducta agresiva, pesadillas, pensamientos o actos suicidas, bulimia, anorexia, abuso de alcohol y drogas y ruptura de relaciones de pareja.
El Síndrome post-aborto puede tardar años en manifestarse debido a la represión a la que recurren muchas mujeres como mecanismo de defensa.
«Después del trauma que supone el aborto se deteriora la afectividad, la capacidad de querer, la voluntad, y todo lo demás viene en cascada: la ruptura con parejas sucesivas, la depresión y otras consecuencias negativas» (Juan Cardona, psiquiatra y académico de la Real Academia de Medicina de Valencia).
En cuanto a la relación de pareja, la doctora Emily Milling halló que el 70 por ciento de las 400 parejas de su estudio se rompieron en el año siguiente al aborto.
Por otro lado, el doctor Phillip Ney, psiquiatra infantil de la Universidad de British Columbia, descubrió que el aborto aumenta el maltrato a los otros hijos. De hecho, en Estados Unidos el maltrato infantil ha aumentado un 1000 por cien desde que se legalizó el aborto.
También el suicidio aumenta notablemente entre las mujeres que han abortado. Los investigadores finlandeses Speckhard y Vaughan constataron que la tasa de suicidio en el año posterior al aborto era tres veces más alta que la media femenina, y siete veces más alta que la de las mujeres que habían dado a luz. (Speckhard A. C., and Rue, V. (1992), Post-abortion Syndrome: An Emerging Public Health Concern, Journal of Social Issues, 48(3): 95-119, 1992).
Organismos internacionales que promueven el aborto han reconocido la existencia de secuelas psicopatológicas. Así, lo ha confirmado la Federación Internacional de Planificación Familiar (Planned Parenthood), promotora del aborto, en su Plan Trienal del período 1990-1993: «Una serie de estudios y encuestas de los opositores al aborto han mostrado que la incidencia del trauma post-aborto puede llegar a afectar al 91 por ciento de los casos”.
En Chile puede encontrar ayuda para las consecuencias del post aborto a través del Proyecto Esperanza: www.proyectoesperanza.cl
Para una amplia información, recomendamos que visite el sitio español www.nomassilencio.com que desarrolla con fundamentos científicos el Síndrome Post Aborto (trastornos psicológicos, trastornos alimentarios, cómo afecta a otros hijos, aborto y violación, aborto, alcohol y drogas, aborto y depresión, mortalidad femenina, aborto y suicidio, aborto y ansiedad, aborto y trauma, aborto y violencia, SPA tras aborto por malformaciones)
Texto inspirado por American Life League, Inc. y Aceprensa.
Es la muerte provocada de una persona cuando todavía se encuentra en el vientre de su madre antes de nacer.
Casi siempre nos referimos al aborto provocado (el espontáneo o no provocado es un accidente mortal que siempre se lamenta y ante el que a veces poco se puede hacer). Podemos hablar de aborto químico (se mata al bebé con los efectos directos o secundarios de pastillas y píldoras), aborto mecánico (se impide que el bebé se acomode en su sitio mediante una barrera en el vientre de la madre y el bebé muere), y aborto quirúrgico (se interviene para buscar y matar al bebé en una camilla de operaciones).
Problemas de salud o de malformaciones bien en el sistema genital de la madre o en la nueva vida.
El aborto es con mucha diferencia la primera causa de muerte en el mundo. Se da la cifra de 50 millones de personas abortadas por procedimiento quirúrgico al año en los países de los que se tienen datos. En España también es la primera causa de muerte según cifras oficiales; mientras que las enfermedades cerebrovasculares causan cerca de 40.000 víctimas al año, solo el aborto quirúrgico supera las 90.000. Si tenemos en cuenta también al aborto químico y al mecánico las cifras superan lo imaginable para muchos.
El riesgo más importante es el llamado síndrome postaborto: son los problemas psíquicos que acompañan la conciencia de la culpa y que pueden ocasionar depresiones y trastornos de personalidad graves durante mucho tiempo. Se curan si hay arrepentimiento sincero y con el tratamiento médico adecuado. El aborto es también un condicionante del cáncer de útero.
Todos. Tanto los que abortan a otros porque opinan que está bien, como los que opinan que no y permanecen callados. El aborto está tan presente en nuestra cultura que cuando uno se inhibe, se convierte en cómplice. Por eso el ánimo de los provida no sólo está en conseguir que el aborto sea una acción ilegal en todos los supuestos, sino en llegar a un estado de opinión colectiva que vea al aborto como ahora se ve la esclavitud: algo denigrante e innecesario en todos los casos y circunstancias. No cabe duda que ese momento llegará, la cultura cambiará, y cuando eso ocurra habrá mejorado el mundo.
Se llama terapéutico al que se hace con el supuesto objetivo de curar a alguien (terapia=cura). Así, para curar o prevenir de un mal físico de la madre o del bebé se mata la nueva vida. Algunas instituciones de salud pública califican de terapéuticos los abortos que se hacen a madres con sida (para que el niño no sufra la enfermedad) y con otros riesgos de salud. También se habla de abortos éticos (para mejorar la autoestima eliminando la consecuencia de una violación), eugenésicos (para mejorar la raza eliminando los enfermos), y socioeconómicos (para disminuir las deudas eliminando los pobres). Todos estos calificativos son, sin embargo, intentos de ocultar la realidad del aborto provocado. Todo aborto provocado, sea terapéutico, ético, eugenésico o socioeconómico, supone la muerte de una persona como medio para hacer la vida más fácil a otras.
El aborto no depende de opiniones personales: nadie puede opinar eliminar a otra persona si esa opinión por sí misma condiciona que la otra persona muera.