La política de un solo hijo en China debe ser abolida por completo

La política de un solo hijo en China debe ser abolida por completo

Por Jonathan Abbamonte

Hace unos años, una mujer china que se vio obligada a huir a un condado vecino para dar a luz a su segundo hijo le daba su testimonio a Josephine Guy, investigadora del PRI. Contaba que cuando los policías de planificación familiar locales descubrieron que había pasado a la clandestinidad, saquearon su casa, rompieron todas las puertas y ventanas, e hicieron agujeros en el techo y en el piso de su casa. La buscaron en casa de sus suegros y al no encontrarla, hicieron lo mismo. Luego procedieron a encarcelar a miembros de su familia hasta que pagaron una multa igual a aproximadamente dos a tres veces su ingreso familiar anual.

Durante las últimas tres décadas y media, la policía de planificación familiar ha sido el brazo ejecutor de la brutal política de un solo hijo en China. Hicieron cumplir el mandato del Partido Comunista para que las parejas no tengan más de un hijo, o no más de dos si el primer hijo era una mujer. Las parejas que no cumplían con la política podrían ser sometidas a abortos forzados, confiscación de bienes, encarcelamiento de miembros de su familia y multas astronómicas que algunas veces llegaban hasta 10 años de ingresos anuales del hogar de toda la familia.

Las mujeres son las que han sufrido más. Millones de mujeres se han visto obligadas de colocarse un DIU después del nacimiento de su primer hijo. Las que dieron a luz a más niños que el número permitido por el Partido Comunista, fueron obligadas a ser esterilizadas.

Por décadas, los niños que nacieron sin permiso del gobierno se vieron obligados a vivir en las sombras. Sin un permiso de nacimiento eran considerados «ilegales» a los ojos del Estado y se les negó cualquier beneficio. Fueron rechazados en las clínicas de salud o colegios públicos, y siendo adultos se les niega el trabajo e incluso casarse.

En el 2013, Sky News informó sobre la experiencia de una mujer con la policía de planificación familiar. En medio de la noche, la policía rompió la puerta principal de su casa y arrastraron Liu Xinwen de su cama. Fue llevada a un hospital local donde su hijo fue abortado a la fuerza.

«Ellos no tienen ninguna humanidad. Ellos no son humanos,» Liu dijo a Sky News.

¿Cuál ha sido el costo social de la política de un solo hijo en China?

• Más de 336 millones de niños han sido abortados bajo la vigilancia de la policía de control poblacional de China, según el Ministerio de Salud de China desde que la política de un solo hijo comenzó en 1979.
• En algunas provincias de China, hay más de 160 niños por cada 100 niñas, pues los herederos varones son muy apreciados en la cultura china.
• Millones de niñas son abortadas selectivamente en razón de su sexo.
• En la actualidad se estima que más de 30 millones de hombres no podrán casarse con lo que podría conducir a la emigración en masa de trabajadores potenciales, el aumento de tráfico sexual y la explotación de las mujeres, y el aumento de los disturbios civiles.
• También ha paralizado el crecimiento económico de China.
• Para el 2040, China perdería aproximadamente 140 millones de personas en edad de trabajar que pasarán a engrosar su creciente población senil, de acuerdo a cifras del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de Naciones Unidas.
• Las proyecciones también indican que la población de más de 60 años se incrementará en casi un 60% para el 2050.

En octubre pasado, el gobierno chino anunció que este año iba a cambiar su política de un solo hijo a una política de dos hijos. Y aunque muchos han percibido esto como un relajamiento de la política de control natal, todavía sigue siendo ilegal en China para las mujeres tener un tercer hijo. Y por eso, los abusos han continuado.

Mismo control estatal, mismos abusos

Algunas como Sarah Huang (su nombre real no se da a conocer por temor a represalias por parte del gobierno chino) ya han experimentado la coacción bajo la nueva política de dos hijos de China. En un testimonio ante el Congreso de EEUU en diciembre pasado, Huang reveló que, a pesar de la nueva política, ella y su marido no se les permitieron tener un segundo hijo:

«Mi marido y yo hemos querido un segundo hijo durante muchos años. Así que después de descubrir que estaba embarazada nos pusimos muy felices. Especialmente cuando oímos que la política de un solo hijo había sido cancelada, y pensamos que nuestros problemas se habían resuelto… hasta que escuchamos al jefe de mi marido (el gobierno chino) que el aborto sería obligatorio si no presentábamos una prueba de que me había instalado un DIU. Desde entonces, mi marido fue amenazado y le dieron plazo para que probara que el aborto se había completado con éxito, o de lo contrario perdería su trabajo. Fue en ese momento que huimos a la clandestinidad».

Mientras el Partido Comunista siga manteniendo su política de natalidad planificada y su ejército de policía de planificación familiar en cada ciudad y distrito de todo el país, los abusos continuarán.

La mente planificadora de algunos altos oficiales del Partido Comunista los hizo pensar que parte de los policías de planificación familiar podrían ser re-entrenados en ayudar a las familias en lugar de obligar a las mujeres a abortar a sus hijos. Un proyecto conjunto de la Universidad Normal de Shaanxi y Programa de Acción de Educación Rural de la Universidad de Stanford (REAP) está capacitando a un número limitado de funcionarios de planificación familiar para ayudar a los padres a aprender técnicas para mejorar el desarrollo cognitivo de sus hijos. Como informa la BBC, algunos de ellos ahora viajan a las aldeas rurales llevando bolsas llenas de juguetes, libros y juegos. Las aulas y centros recreativos han sido puestos en marcha en varios lugares y a los padres se les enseña la importancia de la lectura, el canto y la interacción con sus hijos para el desarrollo cognitivo temprano de sus hijos.

Pero los recuerdos de cómo estos mismos funcionarios de planificación familiar aplicaron la política de un solo hijo están todavía demasiados frescos en la mente de muchos.

«Es ridículo pensar que estos programas transformarán una brutal fuerza policiaca con varias décadas aplicando políticas coercitivas de control natal en algo parecido a niñeras del gobierno», dice Steven Mosher, Presidente de Population Research Institute y reconocido experto mundial en la política de un solo hijo de China.

Por el contrario dice Mosher, “Cualquiera de esos ´expertos en desarrollo infantil´ que mientras entrega juguetes y da consejos descubre a una madre embarazada de su tercer hijo, se lo informará a sus antiguos colegas». «Es difícil imaginar que ése ´experto en desarrollo infantil´ sea bienvenido en el pueblo en un futuro”, agregó.