La Cámara de Diputados de Brasil aceptó hace unas semanas un proyecto de ley (PEC, por las siglas en portugués) en el que se quería extender el permiso posnatal de las madres de bebés prematuros.

En el mismo proyecto, un grupo de diputados introdujo un artículo en el que se afirmaba que “el derecho a la vida es inviolable desde su concepción“, lo que podría conseguir que todos los supuestos en los que está permitido actualmente un aborto queden eliminados.

El proyecto es considerado  como un “caballo de Troya” por los activistas del derecho al aborto

Y nuevamente, las Naciones Unidas han acudido al rescate y ha criticado la iniciativa de los diputados brasileños y ha mostrado su “preocupación”, por lo que según ellos “representa un mayor riesgo para la salud de las mujeres”.

La representación brasileña de la ONU ha manifestado en un comunicado que el proyecto de ley es considerado como “un caballo de Troya” por los activistas del derecho al aborto.

La ONU critica que el texto aprobado “elimina para las mujeres la posibilidad de tomar decisiones sobre hechos que implican violaciones graves de sus derechos humanos más básicos (…), penalizando doblemente a las víctimas de violencia sexual o a las mujeres vulnerables”.

E insiste en que en caso de aprobar este proyecto de ley, éste supondrá un “retroceso”, que “aleja a Brasil de sus compromisos internacionales” en derechos de las mujeres. Además, Naciones unidas insiste en que los abortos clandestinos son “una de las principales causas de muerte materna en Brasil y en el mundo”.

Antes de su aprobación definitiva, el proyecto debe pasar por la Cámara de Diputados y el Senado. En la primera, debe realizarse una sesión plenaria donde se necesitan tres quintas partes de los votos.