Estudio discute vínculo entre VIH y Depo Provera.

Estudio discute vínculo entre VIH y Depo Provera.

“Un estudio discute sobre el vínculo entre VIH y Depo Provera; las mujeres africanas insisten en que los resultados no son “buenas noticias”.

By Rebecca Oas, Ph.D. | June 21, 2019

WASHINGTON, D.C. 21 de Junio  (C-Fam) Durante décadas se ha desencadenado un debate internacional sobre si el uso del anticonceptivo inyectable Depo Provera aumenta el riesgo en las mujeres de contraer el VIH cuando se exponen al virus. La semana pasada, un estudio relevante desveló hallazgos indicativos de que el riesgo no es significativamente más alto que aquel que tienen otras mujeres que utilizan otros métodos anticonceptivos, incluido el dispositivo intrauterino de cobre no hormonal (DIU).

Los resultados fueron, sin embargo, preocupantes ya que el conjunto de la adquisición de VIH en todos los grupos de estudio fue más alta de lo esperado, y las enfermedades de transmisión sexual fueron “comunes” entre los participantes. La preocupación también se centra en otros efectos colaterales de las drogas que son debilitadores y peligrosos para la vida, incluyendo la pérdida irrevesible de la densidad ósea, sangrado, coágulos de sangre y pérdida de vision.

Algunas líderes de mujeres africanas expresaron preocupación sobre si este estudio podría ser utilizado para justificar esfuerzos más allá para expandir el uso de Depo, a pesar de estos efectos dañinos. Depo es el recurso anticonceptivo promovido por la Fundación Bill y Melinda Gates, USAID, y otras agencias de ayuda internacional en países de Desarrollo, especialmente en Africa, donde los métodos alternativos están menos disponibles. En los últimos años, la ética de los donates ricos que promueven este poderoso anticonceptivo  inyectable con efectos secundarios indeseables en el mundo en proceso de desarrollo ha sido puesta en tela de juicio, a menudo, en debates internacionales.

“Hemos oído a científicos decir que a las mujeres les encanta Depo; no es verdad”, dijo Yvette Raphael en una conferencia sobre SIDA en Durban la semana pasada.

“¡Depo no es nuestro método favorito!” añadió mientras la audiencia aplaudía con entusiasmo.

Raphael trabaja en un grupo de defensa para mujeres con VIH/SIDA en Sudáfrica. Ella es miembro del grupo de asesoramiento a la comunidad para el Proyecto, conocido como el estudio ECHO.

Cuando los resultados fueron anunciados en la conferencia de SIDA ella acogió los hallazgos de los investigadores, pero insistió en que “para nosotras como mujeres, estos resultados no son buenos”. Citando el alto índice de infección por VIH, ella recordó a la audiencia que “las mujeres en cuestión son nuestras hermanas, nuestras madres y nuestras hijas”.

Raphael también desacreditó el modo en que Depo ha llegado a “dominar las elecciones de las mujeres y los programas en el este y sur de África”.

Los resultados del estudio fueron publicados en The Lancet, y una declaración resumida caracterizó a todos los métodos contraceptivos testados como “seguros y altamente eficaces (para prevenir el embarazo)”.

Esta nueva evidencia en contra de la relación entre Depo y la infección por VIH confirmará de nuevo aquellos programas que promueven la planificación familiar internacional y que confían ciegamente en Depo. Pero no significa que la sustancia sea inocua para la salud.

La administración de alimentos y medicamentos de EE.UU. continúa solicitando una etiqueta informative de advertencia para el anticonceptivo debido a su vínculo con la pérdida de densidad ósea, particularmente entre chicas adolescentes y mujeres que la usan más de dos años. También advierte de otros efectos secundarios del producto.

La Organización Mundial de la Salud  (OMS) ha revisado previamente su guía sobre el uso de Depo, después de intensas presiones por parte de los activistas en pro de la salud femenina. Al mismo tiempo que las indicaciones de la OMS insistían en que los beneficios de Depo sobrepasaban los riesgos, animaban a asesorar a las mujeres sobre el alto riesgo del contagio del VIH.

Siguiendo los resultados del estudio ECHO, la OMS convocará un encuentro el próximo mes para revisar todas las evidencias disponibles, con una nueva guía que se espera para finales de Agosto. Es conveniente citar el estudio frente a  la exigencia previa de asesoramiento.